Elocuencia innecesaria para describir una falacia

Una veta de nostalgia me aborda sin preguntar,

extraño los matices y las esencias vagas.

Mi espacio se encuentra vacío aunque lo ocupe mi cuerpo.

Disculpa las ironías, nunca las pude evitar.

Tanta elocuencia innecesaria,

una palabra basta para describir,

que me siento como si mi vida, oh maldita,

cada parte de la misma, una falacia.

El génesis de nuestra historia,

cruce de miradas, sonrisas.

Nuestra historia lenta, moría.

Una mirada, ninguna sonrisa.

Negras nubes... te añoro,

Cielos azules y te extraño.

Tanto tuvimos en tantos niveles

que muero por tener otro poco.

Una intrusa oscura y perversa,

tan maldita y desdichada.

Te arrancó de mis mañanas,

puedo sentir que alguien espeta una sonrisa, malvada.

Pronto quizá me encuentre con esta enemiga,

implacable e imparable, solo deja vestigios.

Me he acostumbrado tanto a verla provocar dolor,

que al final se convierta quizá, en mi amiga.

Muerte maldita, no eres de ningún provecho,

tanta elocuencia para describirte no hace falta.

Eres un error del plan original, una broma barata.

Pronto acabarás... mientras, deplorar me has hecho...

Sonreiré aquel día,

cuando pruebes de tu veneno.

La gente reía, y tú... oh desdicha,

poco a poco te desvanecías.