Ajeno

 Hay problemas que deben tenerse. Hay dolores que están destinados a sentirse (o sentirte). Hay tristezas que necesitan sufrirse. Hay vidas que deben perderse y otras tantas que han de encontrarse. 


Yo iba a ser doctor, pero me tocó ser paciente. Y entre lo que a uno le toca y lo que uno decide, se puede encontrar la felicidad. No todo ha de vivirse ni todo ha de morirse, a veces solo pasa. No es tibieza, es algo ajeno. La ajenidad a la vida que uno permite, una indulgencia que amenaza con robar el aliento, pero nomás no termina de morirse. Si usted quiere morirse, no lo deje a la casualidad, muérase y ya. Solo una observación: la muerte no es lo que usted haría un día para arrepentirse al otro, no, en estos días uno muere un poco todos los días y vive otros tantos. Creo que mientras uno viva, puede ir dejando a la muerte de lado. No se apresure a conocerla ni encontrarla, mejor reconozca lo que le tocó el día de hoy y vaya hacia lo que usted decida, tal vez tropiece con la felicidad. Antes de irme: la dignidad, el amor y el respeto son imperativos. 


Hay depresiones que necesitan enseñar y depresivos que deben aprender. La tristeza grave es una maestra que viene a enseñar algo ¿lo ha aprendido? ¿qué ha sido? 


No quiero morirme, pero a veces quiero volverme ajeno a la vida. 

Comentarios

  1. Por lo pronto hay que disfrutarlo

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  2. Dolió, pero dolió bonito. Leerlo se sintió como decirlo en voz alta. Gracias

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  3. Muchas cosas son ajenas a nosotros es decir no podemos controlarlo todo
    Es parte de vivir
    Que seria la vida sin los imprevistos y las expontaniedades

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