El músculo más fuerte (o cómo alcanzar la hipertrofia emocional)

  Hipertrofia. Cuando escuché por primera vez este término estaba en un gimnasio. Así se le dice, al parecer, al proceso del músculo cuando se rompe. A través de incansables repeticiones y peso máximo, las fibras de tejido no lo soportan más y se desgarran naturalmente. El tejido queda herido y eso produce dos cosas en la persona: Dolor y liberación.

  El dolor se debe a que, al fin de cuentas, el tejido es su misma carne que se está rasgando dentro. La liberación es producida porque uno alcanza su objetivo, es decir, que el músculo crezca. Así es, este proceso doloroso es necesario para que pueda verse más estético el cuerpo de alguien. Y pensé, ¡vaya lío! Alguien está dispuesto a sufrir a expensas de crecer físicamente.

  El músculo se debe de llevar al límite y sobrepasarlo a través del dolor que causa el que se rompan las fibras que lo componen para que, como es el proceso natural de las cosas, vuelva a cubrirse, pero esta vez, como protección tal vez, lo cubre un poco más haciéndolo más grande y más fuerte.

  El corazón es un músculo... piensa en eso.

  ¡Cuantas veces hemos sobrepasado ese límite! Aunque quizás involuntario. Muchas veces estiramos tanto nuestro ser, nuestro yo, dándole una oportunidad más a esta vida de que resulte diferente para bien y sigue necia azotándonos contra el suelo cual pedacitos de carbono que causa descorazonarnos. También, esos días con malas noticias como pesas de 100 kilos directas al miocardio que nos quebraron inevitables y nos dejaron desnudos en el rincón, deseando que mejor dejase de latir que seguir sufriendo. O a veces estamos queriendo sobre llevar el peso o repeticiones de catástrofes de una forma no apropiada y, nuestro músculo campeón, lo resiente y se estropea un rato.

  Pero como cualquier músculo, cuando aguantas el peso de la vida y su persistencia repetitiva hay resultados positivos. Tu corazón desarrolla la habilidad de recubrirse con tejido emocional más grande y más fuerte. En unos casos, esto significa que nos endurecemos. Pero en otros, suertudos, que crecemos como seres humanos, sí, buscamos seguir aguantando con nuestra vida sobre los hombros.

  Y en el gimnasio de la vida, hay camaradas que ayudan a otros a hacer las cosas bien. Estos agradan a todos y son quienes se ven mejor al andar por allí.

  El músculo que más hay que cuidar está dentro. Sufres, creces, mejoras, ahora aguantas más y sigues adelante.

Comentarios

  1. Esto me produce un sentimiento de Deja vu... No sé si ya lo había leído antes y lo has vuelto a subir o simplemente hacé referencia a otro post.

    Solo quiero decir que éstos párrafos contienen una muy profunda reflexión sobre el desarrollo y crecimiento de una persona.

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    Respuestas
    1. Es cierto, había subido un pequeño párrafo de esto, pero decidí expandirlo.

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    2. Hipertrofia emocional, ¡que interesante!, no lo había pensado de esta forma. Sigo aprendiendo al leer estos escritos.
      Coincidencia bonitas encontrar esto, justo a tiempo.

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    3. ¡Hey lector! Muchas gracias por leerme. Es bonito saber que lo que uno hace tiene un impacto en los demás.

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