Las fechas. (Versión boda)

 

Me pidieron escribir algo para una boda. Este fue el resultado:

 

Hoy es 29 de agosto. Esta fecha ya es especial para ustedes y significará más con cada año que pase. Pero en realidad es más que un número en el calendario. Y como todas las fechas importantes, nos cuenta que el tiempo pasa y hace de las suyas.         

Una prueba de que el tiempo es travieso la encontramos en su historia. Verán, hace unos cuatro años y once meses decidieron que empezarían a compartir sus fechas. Y sobre los pilares de su relación sobresalen tres palabras.   

¿Cómo inicia un gran amor? Podemos hablar de ustedes para responder esto. En su caso, se enamoraron como uno se queda dormido, primero poco a poco, luego de golpe y profundamente. 

Al comienzo de su historia, un día después de pasar el día juntos y despedirse, se pensaban antes de dormir y no sabían identificar bien qué estaba pasando con ustedes. Había algo que les estaba haciendo replantearse las cosas, y es que hay algo que el otro estaba demostrando que echaba raíces en su corazón: lealtad. Y en realidad fueron los pequeños actos los que conquistaron su interior.

Y cuando te dan lealtad solo se puede pagar con la confianza. Los meses se convirtieron en años y tuvieron que admitir que confiaban más el uno en el otro que incluso en sí mismos. Buscándose para emprender aventuras, contarse sus días, platicar sobre los días nublados y aquellos rayos de luz que seguían después.  Antes de poder percatarse, ya se pertenecían.
   

Y cual fórmula de ciencia, la lealtad sumada a la confianza produce, inevitablemente, amor. Un amor que se ha ido demostrando hasta llegar a esta fecha. Y eso nos trae de regreso al tema de las fechas. ¿Qué le da el valor a las fechas? ¿Es tan solo un número? En realidad lo bonito de la fecha no es la hora, ni el día, ni el número en el calendario, sino los actos que se llevaron a cabo. Hoy ustedes están prometiéndose seguir trabajando en fortalecer los tres pilares de su relación: podrán venir los agostos a través del tiempo, pero en ustedes estará que ese amor que sienten hoy siga intacto. Proponiéndose que la lealtad siga ahí, esforzándose por renovar la confianza del otro y ardiendo su amor tan fuerte que ni el diciembre más helado pueda enfriar lo que hoy hacen este agosto. Entonces el 29 de agosto ya no será tan solo un número, sino un símbolo de su amor que prescindirá de cualquier fecha en el calendario.