La teoría de la curva de Vocho
Los buenos momentos en la vida se pueden ejemplificar con la curva que hace el toldo de la curva vocho. Ese pliegue se va ganando nuestra simpatía al irse haciendo más y más pronunciado. Es tan característico que es fácil traerlo a la memoria. No obstante, esta circunferencia también sirve para fines didácticos, o bien, eso es lo que el doctor nos dijo.
—Llegará el momento en el que todo se olvide —señaló.
—¿Es inevitable, doc?
—Eso pasa con todo lo bueno: llega a la cima y cae de sopetón.
—Pero si...
—Admiro su entusiasmo joven, pero la curva de vocho no falla.
—¿Curva de vocho?
—Las cosas buenas de esta vida suceden como sucede la curvatura del toldo de uno de estos vehículos. Suben, agarran fuerza despacio y llegan a su punto tope y entonces empiezan a bajar de golpe, luego disminuyen el declive y se acaban.
—¿Cómo sabe cuándo van a caer?
—Caen precipitadamente justo después de llegar a su punto más alto.
—¿Y para saber cuándo están en su punto más alto?
—Esa es la cuestión —respondió el doctor.
—Si llego a saber cuándo estemos en la cima hay que aprovecharlo como nunca.
—¿Has ido a escalar? —preguntó el doc— Se saborea la cima desde que se está en las faldas de la montaña, al ir subiendo e incluso después de tocar cumbre. No se trata de la punta solamente, sino del trayecto. Hay que vivirlo, entonces uno puede recordar con mucho más cariño todo. —y así hizo una conexión entre esta metáfora y la otra— El vocho no es el vocho porque la curva llegue a una altura máxima, el vocho es un vocho porque uno se encariña con él. Se va a acabar, pero mientras uno disfruta el trayecto.
—¿Y después?
—Después solo quedan buenas memorias. En los altibajos —reafirmó el doc—, acuérdese de las cumbres y deje las bajadas en el pasado.
—Creo que ya capto el punto.
—No es solo el punto, sino todo el vector hasta llegar al punto y pasarlo —corrigió el doctor.
Disfrutar siempre de los buenos momentos, hará que nuestras curvas se vuelvan con el paso del tiempo vectores de los que siempre estaremos orgullosos... Excelente contenido :)
ResponderBorrarGracias por leerme. Un saludo y abrazo virtual. Vienen más escritos en camino.
BorrarHay que darle sentido al trayecto para que incluso cuando los buenos momentos se acaben y aun en los altibajos se pueda recordar el por qué se va o se fue en esa dirección.
ResponderBorrarGracias por sus escritos, es un gusto pasar por aquí y leer.
Gracias por leerme. De vez en cuando, hay cosas dignas de leerse por aquí. Un abrazo virtual.
BorrarHe leído mucho sobre los vochos, me recuerdan mi infancia, así que disfruté de la metáfora de el doc. Este es un relato muy bueno, gracias por compartirlo.
ResponderBorrarCon gusto y más gusto que me lean.
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