Mirada


  He de confesar que esbozo una sonrisa al ver cómo le ves. Esa mirada tan tuya de que algo te atrae, te enamora, te hace sonreír. Es genuina, cariño.  No es de las que se pueden fingir. Te conozco bien y sé que esos ojitos brillan de ese modo porque en verdad sientes algo por la persona que tienes frente a ti.

  Admito que me gusta cómo le miras. A pesar de ser sincera, al observarles puedo confirmar que, aunque bella, esa mirada que le das no se parece en lo más mínimo a la intensidad con la que tu pupila se dilataba al verme. Menos aún el fuerte brillo de tu iris al ver mis labios contarte historias. Tampoco tus párpados caen ligeramente como sonrientes cortinas sobre tus ojos, gritando paz y comodidad. Ahora se ausenta la chispa de tu mirar.

  Espero recuerdes, mujer, la veracidad que acompañaban nuestras despedidas. Que al decirte adiós, todos los domingos en el parque, siempre echaba un vistazo antes de marcharme. Titubeante al caminar, pausaba, me volvía, sonreía y vivía una semana más para vernos de nuevo. Hasta que un día la mirada fue diferente. Yo te di una mirada definitiva en un intento burdo de guardarte en mi memoria. Tu mirada, en cambio, fue diferente.

  Todavia esa última no se compara a la forma en que ahora ves. Estando tan cerca quisiera pudieras verme para ver si la mirada que llevo guardada es la que se te ha perdido ¿o ni si quiera sabes cómo mirarme hoy? Por ello, tenía la esperanza de que algún día sin hablar mucho, después de que me haya hecho presente, caminara hacia ti. Tu irás tan elegante como cuando ibas a mi lado y  pasaré a tu lado para decirte al oído: ¡Qué gusto vernos, cariño!

  Me gusta ver cómo le miras porque sé con toda seguridad que no volverás a ver a nadie de la manera como me mirabas a mi. Esa mirada tan tuya que en algún tiempo fue tan mía. Esas miradas eran nuestras e irrepetibles.

Comentarios

  1. Amo lo que escribes, siempre aprendo algo de ti me apasiona tus escritos.
    De nuevo te confirmo eres un hombre inteligente que sabe sacar sentimientos al lector ��

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  2. Que tristeza cuando algo tan único se pierde y que cruel cuando quieres recuperar algo que no sabes si puede ser salvado

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    Respuestas
    1. Es bueno saber cuando una está en la cumbre, para no lamentarse después por no apreciar la vista.

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    2. Tienes mucha razón, hay vistas únicas e irrepetibles.

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  3. Dejeme estrechar su mano de poeta a poeta

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